Que el amor no me engaña
Lo que el amor no me engaña
Con tu dulzura
Si de la vieja llama
Apenas vive la amargura
En un punto negro
En una piedra fría
Lo que el amor no te engaña
En la noche vacía
Y las voces se embarcan
En un silencio de duelo
Cuanto más se separan
Cuanto más escuchas tu grito
Muy en el florecimiento de las aguas
Noche de marinero
Ven despacio
A mi borde
En nuevas coutadas
Junto a una hiedra
Las flores rojas nacen
Para la primavera
Así que sabías
Hermana alondra
Dime si esperas
El amanecer del día