Na Serra Da Mantiqueira

Na Serra da Mantiqueira
Sob a fronde da mangueira
Que ela em moça viu plantar,
Sentadinha no seu banco,
Lá na encosta do barranco,
Mãe Maria vai sonhar.

Dos amores do passado
Só lhe resta um filho amado
Que lhe dá felicidade.
Ele é todo o seu encanto,
Sua vida, o fruto santo
Da longínqua mocidade.

E nas nuvens que, correndo,
Vão no céu aparecendo
Pra no ocaso descansar,
Ela vê os belos dias
De venturas e alegria
Que não mais hão de voltar.

Eis, porém, que veio a guerra
Abalando toda a serra
Com o rugido do canhão.
E a velhinha amargurada
Viu seu filho lá na estrada
Se sumir num batalhão.

Segurando o rosário,
No seu banco solitário,
Mãe Maria reza agora,
Pede a Deus ardentemente
Que lhe mande o filho ausente
Que já tanto se demora.

E, numa tarde, ao sol poente,
Ela escuta de repente
A voz meiga do rapaz,
Que lhe diz, tal como em vida:
"Muito em breve, mãe querida,
Lá no Céu me encontrarás!"

En la Serra Da Mantiqueira

En la Serra da Mantiqueira
Debajo de la parte frontal de la manguera
Que vio como una planta de niña
Sentado en tu tienda
En la ladera del barranco
Madre María soñará

De los amores del pasado
Sólo queda un hijo amado
Eso te da felicidad
Él es todo tu encanto
Tu vida, el fruto sagrado
De la juventud lejana

Y en las nubes que, corriendo
Ir en el cielo
Para descansar en la puesta de sol
Ella ve los días hermosos
De alegría y alegría
Que nunca volverán

Pero he aquí, la guerra vino
Sacudiendo toda la montaña
Con el rugido del cañón
Y la anciana amarga
Viste a tu hijo en el camino
Si desapareces en un batallón

Sosteniendo el rosario
En tu solitario banco
Madre María reza ahora
Pregúntale a Dios ardientemente
Envíala lejos, hijo
Que toma tanto tiempo

Y una tarde, en el sol poniendo
Ella escucha de repente
La dulce voz del niño
Lo que te dice, como en la vida
Muy pronto, querida madre
¡En el cielo me encontrarás!

Composição: Ary Kerner Veiga De Castro