Fue el año de mil noviecientos
Pekín en sagre se bañó
Y en sus cimientos
La ciudad se estremeció

Los Bóxers amarillos
Deseosos de hacer mal
Afilaron sus cuchillos
Con instintos de chacal

La emperatriz de China
En su afán los alentó
Y su mano marifilina
La sentencia rubricó

¡Matad al estranjero!
Gritó como un clarín
Porque no los quiero
Cincuenta y cinco días en Pekín

Los hombres de las legaciones
Unieron llenos de valor
Sus corazones
Para defender su honor

Franceses e Italianos
Con los rusos en unión
Y los norteamericanos
Gran Bretaña y el Japón

Total once naciones
Empuñaron el fusil
Y lucharon cual leones
Contra los catorze mil

Los Bóxers fueron derrotados
Y fue aplastado su motín
Ya están callados
Los cañones y el clarín

¡Recordar del principio al hasta el fin
Cincuenta y cinco días en Pekín!

Composição: Lorenzo Valverde