Enchendo os Olhos de Campo

Manhãzita de maio e notícias do céu desabam nas casa'
Um Angico nas brasas consome sem pressa seu cerno de lei
O meu cusco Ovelheiro fareja o suor da xerga estendida
Que descansa da lida e do lombo do Baio, meu trono de rei

Outro ronco de mate quebrava o murmúrio da chuva nas telhas
E o baeta vermelha, aberto em suas asas, pingava no chão
Imitando um Sol posto, largava de pouco a luz da janela
Empurrando a cancela, um ventito minuano assobiava no oitão

Pelo olhar da janela, a vista perdia-se pelo campo vasto
Verdejando o pasto, coxilha e canhada até a beira do rio
Um mangueirão grande, guardando um silêncio, dormido de pedras
E uma estrada de léguas são partes da história de alguém que partiu

Partiram pra longe, feito tantos do campo, feito cantos dos meus
Que, por conta de Deus e à procura demais, encilharam cavalos
E rumaram pra sempre, deixando o galpão, saudade e um mate
Pra, depois, n'outro embate, pelear por seu sonho e, talvez, encontrá-lo

Hoje, abro a janela e pergunto pro tempo: Por onde andarão?
Os que, aquí no galpão, cevaram amargos por conta da lida
E estenderam seus ponchos, baetas vermelhas de almas lavadas
Onde, em léguas de estradas, na calma das tropas, prosearam a vida

Só o silêncio das pedras e água da chuva que encharca a mangueira
E uma dor costumeira, saudosa do tempo, me fazem costado
Vejo o Angico nas cinzas e o cusco Ovelheiro deitado num canto
E encho os olhos de campo, de água e saudade, lembrando o passado
Vejo o Angico nas cinzas e o cusco Ovelheiro deitado num canto
E encho os olhos de campo, de água e saudade, lembrando o passado

Manhãzita de maio, manhãzita de maio

Llenar los ojos de campo

Mañana de mayo y las noticias del cielo se derrumban en la casa &#39
Un angico en las brasas consume sin prisa su canasta de leyes
Mi primo Sheep huele el sudor de la copa extendida
Quien descansa del mango y el lomo de Baio, el trono de mi rey

El ronquido de otro compañero rompió el murmullo de lluvia sobre las baldosas
Y la bola roja, abierta en sus alas, goteó al suelo
Imitando un sol poniente, la luz de la ventana cayó lentamente
Empujando la puerta, un minuano respiradero silbó en el octavo

Desde la mirada de la ventana, la vista se perdió sobre el vasto campo
Verdor de pastos, lam y caña hasta la orilla del río
Un gran árbol de mango, en silencio, dormido con piedras
Y un camino de ligas es parte de la historia de alguien que se fue

Partieron muy lejos, hicieron gran parte del campo, hicieron rincones de mi
Quien, a causa de Dios y buscando demasiado, puso caballos
Y se dirigieron para siempre, dejando el cobertizo, anhelando y un compañero
Luego, en otra pelea, lucha por tu sueño y tal vez lo encuentres

Hoy abro la ventana y pregunto a tiempo: ¿Dónde caminarán?
Los que, aquí en el cobertizo, lucharon amargamente por el trato
Y extendieron sus ponchos, adornos rojos de almas lavadas
Donde, en ligas de caminos, en la calma de las tropas, la vida prosperaba

Solo el silencio de las rocas y el agua de lluvia que empapa la manguera
Y un dolor habitual, anhelando el tiempo, me acerca
Veo a Angico en las cenizas y a Cusco Ovelheiro en un rincón
Y lleno mis ojos con agua y anhelo, recordando el pasado
Veo a Angico en las cenizas y a Cusco Ovelheiro en un rincón
Y lleno mis ojos con agua y anhelo, recordando el pasado

Mañana de mayo, mañana de mayo

Composição: Gujo Teixeira / Luiz Marenco / Valério Teixeira