Furra Furra
Furra, furra, fandango,
ahí tienes el fandango,
nuestro favorito.
Hoy me he levantado temprano
con buena suerte,
he encontrado un tanque
en mi cafetera;
no sé si tenemos
paz o guerra,
pero si me provocan
hago un desastre.
En algo que hacer
con rectitud y habilidad,
he limpiado un destornillador
con una pistola de agua,
ahora estoy perdido
lleno de miedo,
sin munición
me he detenido.
Mi única arma
es el acordeón,
con el que influyo al corazón
parece un león;
si lo toco bien
me hace bien
como le pasó a Cervantes
con sus obras.
Y ahora me voy
a dormir de nuevo,
si no me encuentran
haciendo tonterías;
mañana se verá
qué hay de nuevo,
los sabios también
no pueden nadar.