El Cosechero

La Vida del Cosechero: Un Canto a la Esperanza y al Trabajo

La canción "El Cosechero" de Ramón Ayala es un homenaje a la vida y las esperanzas de los trabajadores rurales, en particular los cosecheros de algodón. La letra describe el viaje de un trabajador que se dirige a las cosechas, expresando su conexión con la tierra y su labor. La mención del "viejo río" y la "balsa en su loco vaivén" simboliza el fluir de la vida y el camino hacia el trabajo que espera al cosechero.

El estribillo "Rumbo a la cosecha, cosechero yo seré" refleja la identidad y el orgullo del trabajador en su oficio, mientras que las "manos curtidas" y el "corazón" que deja en el algodón representan el esfuerzo físico y emocional que implica su trabajo. La canción también destaca la belleza y la dureza de la tierra del Chaco, una región conocida por su vegetación y su clima extremo, que se convierte en una parte inseparable de la identidad del cosechero.

Finalmente, la repetición de la frase "Algodón que se va" junto con la imagen de la "plata blanda mojada de Luna y sudor" evoca la transformación del algodón en un producto valioso, fruto del trabajo bajo la luna y el esfuerzo físico. El anhelo por un "ranchito borracho de sueños y amor" refleja el deseo de una vida mejor y más estable, un sueño común entre los trabajadores que buscan un futuro más prometedor a través de su arduo trabajo.