Alfa y Omega

Explorando la Divinidad en 'Alfa y Omega' de Barak

La canción 'Alfa y Omega' interpretada por Barak es una expresión de adoración y reconocimiento de la grandeza de Dios dentro de la tradición cristiana. La letra refleja una serie de atributos que los creyentes suelen asignar a la figura divina, como su unicidad, eternidad y omnipotencia. La referencia a Dios como 'el único' y 'el gran yo soy' alude a la idea de que no existe otro ser supremo aparte de Él, una creencia fundamental en el monoteísmo cristiano.

El coro de la canción utiliza las expresiones 'Alfa y Omega' y 'Principio y final', que son títulos atribuidos a Jesucristo en el libro de Apocalipsis de la Biblia. Estos términos simbolizan que Dios es eterno, sin principio ni fin, y que Él es el origen y el destino de todas las cosas. La mención de la tierra, el cielo y el universo postrados y la imagen de miles de ángeles cantando refuerzan la majestuosidad y la soberanía de Dios sobre toda la creación.

La última parte de la letra, 'Que tu reino se establezca en la tierra como en el cielo', es una petición que proviene de la oración del 'Padre Nuestro', enseñada por Jesús a sus discípulos. Esta frase expresa el deseo de que los principios y valores del reino de Dios, como la justicia, la paz y el amor, se manifiesten en el mundo terrenal. La canción, en su conjunto, no solo es un acto de alabanza, sino también una invocación para que la presencia divina se haga más tangible y activa en la vida de los creyentes y en el mundo.