Mi Dios Está Vivo

La Celebración de una Fe Viva en 'Mi Dios Está Vivo'

La canción 'Mi Dios Está Vivo' es un himno religioso que expresa la creencia en la presencia viva y activa de Dios en la vida del creyente. La repetición de la frase 'Mi Dios está vivo, Él no está muerto' enfatiza la convicción de que Dios no es una entidad lejana o inactiva, sino una presencia constante que se puede sentir de manera tangible en diferentes aspectos de la vida cotidiana, como en las manos, los pies, el alma y el ser completo del individuo. Esta percepción sensorial de la divinidad sugiere una relación íntima y personal con lo sagrado.

El coro 'Hay que nacer del agua y del espíritu de Dios' hace referencia a un concepto bíblico del Nuevo Testamento, específicamente al diálogo entre Jesús y Nicodemo en el Evangelio de Juan, donde se habla de la necesidad de un renacimiento espiritual para entrar en el reino de Dios. Esta idea de renacimiento espiritual es central en muchas tradiciones cristianas y simboliza la transformación y la purificación del individuo a través de la fe.

La canción también incluye alabanzas a Jesús, reconociéndolo como el mesías y el cordero, términos que tienen un significado profundo en la teología cristiana. Jesús como mesías es visto como el ungido, el salvador prometido, mientras que la imagen del cordero se asocia con el sacrificio y la redención. La insistencia en alabar a Jesús 'que vive' refuerza la creencia en su resurrección y en su papel continuo en la salvación de la humanidad. En conjunto, 'Mi Dios Está Vivo' es un canto de fe y devoción que celebra la presencia continua y salvadora de Dios y Jesús en el mundo.