Cruz de Marijuana

Entre narcocorridos y despedidas: Análisis de 'Cruz de Marijuana' por Exterminador

La canción 'Cruz de Marijuana' de Exterminador es un claro ejemplo del género narcocorrido, que narra y glorifica aspectos de la vida de los narcotraficantes en México. La letra de la canción describe los deseos de un narcotraficante sobre cómo quiere ser recordado y honrado después de su muerte. La petición de una cruz de marihuana en lugar de una cruz tradicional y su deseo de ser enterrado en la sierra con 'leones de mi manada' simboliza un rechazo a las convenciones sociales y religiosas, optando en cambio por elementos que representan su estilo de vida y poder.

El uso de elementos como '10 botellas de vino', '100 barajas' y 'fina metralla' en su tumba, además de la mención de 'joyas, mujeres y oro', refuerza la imagen de un hombre que vivió al máximo según sus propias reglas, disfrutando de los placeres terrenales y el poder que le proporcionaba su ocupación. La canción no solo relata la vida del narcotraficante, sino que también refleja una aceptación de su destino y un deseo de perpetuar su legado a través de símbolos que considera representativos.

Finalmente, la repetición del estribillo sobre cómo quiere ser recordado y los elementos que deben acompañar su tumba, como la música norteña y el llanto de amapola, subrayan la importancia de la cultura y las tradiciones en su vida. La canción es un retrato de la identidad y el orgullo, pero también una reflexión sobre la mortalidad y cómo las personas buscan controlar su legado incluso después de la muerte.