Tranquilito

La Resiliencia y Ambición en 'Tranquilito' de Gerardo Ortiz

La canción 'Tranquilito' de Gerardo Ortiz es un himno a la perseverancia y la ambición personal. A través de sus letras, Ortiz transmite un mensaje de progreso constante y determinación frente a los obstáculos. La frase 'Voy subiendo a mi ritmo' refleja la importancia de avanzar a un paso propio, sin dejarse presionar por las expectativas externas. La canción también aborda la idea de que el éxito material es alcanzable a través de la visualización y el esfuerzo, como lo sugiere el verso 'el que visualiza lo materializa'.

Ortiz también toca el tema de la envidia y el escrutinio público, especialmente en un contexto donde el éxito a menudo atrae tanto admiración como crítica. 'Le estoy dando de que hablar a los pericos' puede interpretarse como una referencia a aquellos que hablan mucho pero hacen poco, mientras que él sigue 'creciendo'. Además, la canción menciona la lealtad y la traición, destacando cómo las relaciones cambian con las circunstancias, especialmente cuando se está en una posición de poder o éxito. La 'gente de confianza' es valorada por proteger al narrador de la canción, lo que sugiere la importancia de tener un círculo cercano de aliados confiables.

Finalmente, 'Tranquilito' es una declaración de resiliencia y autoconfianza. A pesar de los 'tropiezos', Ortiz se mantiene firme y no permite que los demás vean su vulnerabilidad. La canción cierra con una promesa de continuar avanzando y estar listo para cualquier desafío, lo que refleja una mentalidad de guerrero en el negocio y en la vida. Gerardo Ortiz, conocido por su música regional mexicana, a menudo incorpora temas de superación y orgullo en su trabajo, y 'Tranquilito' es un claro ejemplo de ello.