Morir de viejo

Explorando la dualidad y el anhelo en 'Morir de viejo' de Los Tres

La canción 'Morir de viejo' de Los Tres, una banda chilena conocida por su habilidad para fusionar rock con elementos del folclore latinoamericano, presenta una rica exploración de temas existenciales a través de metáforas naturales y personales. La letra inicia con una descripción casi mítica del yo lírico, utilizando elementos como el aire, el mar y un glaciar para representar la vastedad y profundidad de la experiencia humana. Estas imágenes sugieren una conexión intrínseca con el mundo natural, pero también una sensación de dolor y cansancio, como lo indican las 'venas adoloridas' y las 'negras cansadas de arañar'.

El estribillo 'Me quema el Agua, Me alivia el Fuego, Y nunca aprendo' introduce una paradoja que refleja la confusión y los conflictos internos del hablante. Esta inversión de lo que normalmente se espera que suceda con los elementos agua y fuego simboliza cómo las experiencias personales pueden contradecir las expectativas o las normas establecidas. La repetición de 'Y nunca aprendo' sugiere un ciclo continuo de errores y desilusiones, especialmente en el contexto del amor y la autoaceptación.

Finalmente, la canción cierra con la imagen de convertirse en 'zorzal' o en 'maleza', y el deseo de llegar a 'tus orillas eternas colmadas de Verdad'. Estas líneas pueden interpretarse como una búsqueda de transformación y entendimiento, un deseo de renacer de alguna manera que permita al yo lírico alcanzar una verdad más profunda o un estado de ser más auténtico. La referencia a 'morir de viejo' no solo habla de un final natural, sino también de la aceptación de un ciclo de vida completo, marcado por la experiencia y la eventual comprensión.