Mi Dueña

La Melancolía de un Amor Perdido en 'Mi Dueña'

La canción 'Mi Dueña' interpretada por Raices de Jauja es una expresión lírica de amor y melancolía. La letra refleja el profundo dolor y la soledad que siente una persona tras la partida de su ser amado. El término 'mi dueña' se utiliza para denotar una posesión emocional intensa, indicando que el amor que siente el narrador por la mujer a la que se dirige es tan profundo que ella se ha convertido en la dueña de su ser.

El uso de metáforas como 'manos febriles' y 'labios de fuego' contrasta con la frialdad y la desolación que siente el narrador, sugiriendo un anhelo por el calor y la pasión que solía recibir de su amada. La repetición de la frase 'cuando ya mi vida se acabe' refuerza la idea de que el narrador está contemplando su propia mortalidad y desea que su amada esté presente en sus últimos momentos, lo que subraya la profundidad de su desesperación y su dependencia emocional.

La canción también toca temas de premonición y fatalismo, como se evidencia en el 'gran presentimiento' que atormenta al narrador, presagiando el fin de su existencia. Esto puede interpretarse como una metáfora de la muerte emocional que siente al estar separado de su amor, o como un temor literal a la muerte sin haber resuelto su situación amorosa. La imagen de las lágrimas de tristeza regando las mejillas de su amada cuando 'todo acabe' es una poderosa representación visual del impacto que su ausencia tendrá en ella, y refleja la esperanza del narrador de que su amor no sea olvidado.